CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

jueves, 2 de octubre de 2008

Dia de lluvia


Dia de mierda! fue lo primero que se me vino a la cabeza cuando abrí los ojos. Había dormido fatal y no entendía lo que me pasaba que me sentía tan.. vacía? no.. triste? no.. melancólica? no... feliz? no... enojada? no... Bueno, un poco de todo, o un poco de nada supongo...

Y da la coincidencia, acá los días nublados. Cielo de mierda, la mayoría del tiempo muestra mis estados de ánimo, como si supiera cada cosa que me afecta, y me lo quisiera restregar en la cara. Pero, para qué amargarse y pensar que el cielo tiene puesta la atención en mí?


En fin, me desperté antes de que sonara el famoso bip! bip!... Me quede mirando al techo y escuché la lluvia caer un largo rato, tratándo de no pensar en cómo me sentía. Pero cómo no hacerlo? haha, para mi, casi imposible no pensar.
Y en medio de todas mis locas reflexiones matutinas, la lluvia empezó a a caer con fuerza, mucha fuerza; hasta con rabia, podría decir. Como si quisiera atravesar la ventana y con cada vidrio que saltara, hacerme un corte, solo así se apaciguaría. Recordándome todo y dejando muchas pequeñas cicatrices por ello.

Una vez más cerré los ojos con fuerza y rogué que pasara luego, no podía pedir otra cosa. Pero tuve que levantarme, y claro, salir.


Mientras iba en el furgón, todo se veía tan triste... Hasta los niños, que muchas veces me hartan de sus conversaciones tontas y despreocupadas, se callaron. Y toda la gente en la calle parecía tan ajena de lo que al cielo le pasaba y no podía entender. Era yo la única preocupada? Y sin embargo, aquello que pasaba era tan lejano a mi, que sólo me quedaba mirar desde lejos, querer que las cosas cambiaran desde lejos. Pero que egoísta querer cambiarlo todo. Las cosas están así, porque así tienen que estar, y es ajeno a mí.

Se me ocurrió escuchar música, y le quité la subjetividad. Eso me calmó un poco mientras iba en el furgón blanco esperando pacientemente en cada parada para que algun niño se subiera. Hasta que se subió ella y me dijo:Que lindo día, cierto?


Y de pronto, la lluvia en mí, empezo a calmarse lentamente. Quería ver las cosas distintas.

Sí- le dije sonriendo- Hoy, es un lindo día.

0 comentarios: