Seguimos

Lo sintió, mientras miraba a su alrededor. Sintió que ese día no sería diferente, pero que se había dado cuenta de ello. Si, lo invadía la misma rutina de todos los días, e incluso le daba pesar que todos lo supieran; que la cantidad de libros, películas y obras que se han hecho al respecto no hagan que nada cambie.

Que rabia! se decía a sí mismo.Oportunidades, cosas, momentos, personas que se quedaron en el camino. No valoró, no escuchó, no creyó. Cayó, se levantó y volvió a caer otra vez. Tal vez su situación era patética ahora, que estaba perdido; pero equivocándose es como aprendemos. No sabemos que estamos en la cima si no nos tocó caer primero. Pero no era consuelo para lo miserable que se sentía.

No importa, ya no. Será tarde cuando quiera reparar todo.

Para él, para todos, el mundo siguió, sigue y seguirá a pesar de lo que pensemos, a pesar de que nos aburramos, a pesar de que protestemos, de que nos rehusemos ¿qué podemos hacer al respecto? sólo añorar aquellos tiempos en los cuales cosas así no importaban, tiempos en los cuales una risa en especial te quería hacer cambiar todo. Luego la nada, el vacío, el cuestionamiento, el juzgarse a uno mismo... la soledad.

Todo se ha vuelto gris, todo se ha vuelto aburrido. No saber cómo reír, las lágrimas no sirven, el llorar hasta que se acaben, tampoco. Hay un gran dolor que la mente, la racionalidad, no puede sanar. Vivo pero muerto. Lleno pero vacío. Acompañado pero solo... esperar, esperar a que no dure mucho tiempo, a que no nos consuma, a que ese dolor, ese vacío, se desvanezca junto con los recuerdos, las risas, las conversaciones, las peleas... y reemplazarlo por las cosas simple que nos hacían bien en un principio. Aunque ahora es difícil recordarlo.

Tarde o temprano, todos encontraremos la cura, volveremos a soñar, a creer, a anhelar. Y a caer otra vez.

Después de todo, es mejor que no sentir nada, cierto?

No es que tengamos otra opción